La Anorexia Nerviosa y la Bulimia son trastornos del comportamiento alimentario (TCA) que tienenen común la obsesiva importancia dada al peso y a la imagen corporal en la sociedad occidental.
La Anorexia Nerviosa (AN) se caracteriza por una pérdida significativa del peso corporal (superior al 15%), producida por voluntad propia ante la insatisfacción producida por la propia imagen corporal. La adolescencia es fundamentalmente la etapa en la que se producen estos trastornos, destacándose su prevalencia en el sexo femenino (proporción hombre/mujer de 1/10).
La Bulimia Nerviosa es un trastorno por el que la persona afectada ingiere cantidades de alimentos cuantitativamente superiores a lo que sería normal ingerir en circunstancias similares, acompañada de una clara sensación de pérdida de control, que provoca al paciente la necesidad de compensarlo a través del vómito autoinducido, toma incontrolada de laxantes, diuréticos...
Ambos procesos tienen en común la obsesión por el peso y la imagen corporal, lo que conlleva muy habitualmente la transición entre ambos fenómenos. De hecho, más de la mitad de los pacientes anoréxicos padecen episodios de bulimia nerviosa.
Existe un porcentaje muy importante de población en riesgo, que presenta varios síntomas relacionados, aunque sin llegar a constituir un caso, que se sitúa entorno a un 8% de las mujeres adolescentes. Hablamos por tanto de una enfermedad de extraordinaria importancia, que puede llegar a ser grave, dado que la mortalidad en estos pacientes se sitúa entre el 8 al 10%, elevándose dicha tasa de mortalidad al 18% en pacientes con más de 30 años de evolución de la enfermedad.
La Anorexia Nerviosa (AN) se caracteriza por una pérdida significativa del peso corporal (superior al 15%), producida por voluntad propia ante la insatisfacción producida por la propia imagen corporal. La adolescencia es fundamentalmente la etapa en la que se producen estos trastornos, destacándose su prevalencia en el sexo femenino (proporción hombre/mujer de 1/10).
La Bulimia Nerviosa es un trastorno por el que la persona afectada ingiere cantidades de alimentos cuantitativamente superiores a lo que sería normal ingerir en circunstancias similares, acompañada de una clara sensación de pérdida de control, que provoca al paciente la necesidad de compensarlo a través del vómito autoinducido, toma incontrolada de laxantes, diuréticos...
Ambos procesos tienen en común la obsesión por el peso y la imagen corporal, lo que conlleva muy habitualmente la transición entre ambos fenómenos. De hecho, más de la mitad de los pacientes anoréxicos padecen episodios de bulimia nerviosa.
Existe un porcentaje muy importante de población en riesgo, que presenta varios síntomas relacionados, aunque sin llegar a constituir un caso, que se sitúa entorno a un 8% de las mujeres adolescentes. Hablamos por tanto de una enfermedad de extraordinaria importancia, que puede llegar a ser grave, dado que la mortalidad en estos pacientes se sitúa entre el 8 al 10%, elevándose dicha tasa de mortalidad al 18% en pacientes con más de 30 años de evolución de la enfermedad.
Este vídeo solo dura 4 minutos y medio. Míralo de forma reflexiva y coméntalo con tus compañeros/as de clase y con tu familia. Si te ves reflejada en él, pide ayuda..
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